Las ferritas magnéticas, empleadas principalmente para mitigación de ruido electromagnético, pertenecen al tipo de material magnético más comercializado del mundo. Uno de los principales motores de crecimiento es la industria de automoción, quien ha propiciado un aumento en la demanda con la transformación del sector hacia la movilidad eléctrica.

Hoy en día estas ferritas presentan geometrías simples, son macizas y no están optimizadas para la multitud de aplicaciones en las que se utilizan. Por otro lado, su fabricación requiere un gran gasto energético y se necesita una cantidad de peso elevada con respecto al componente final.

La flexibilidad de fabricación que nos proporciona la impresión aditiva 3D permite aligerar el componente/dispositivo electrónico creado y adaptarlo a una aplicación electrónica concreta.

No obstante, dada la falta de producto comercial disponible en el mercado, es necesario el desarrollo de nuevos materiales. Además, existe la problemática de que al finalizar la vida útil de los equipos electrónicos, gran cantidad de material de desecho acaba en las plantas de gestión de residuos sin una finalidad concreta para su reutilización.

La idea y necesidades de este proyecto surgen a partir del proyecto AMELEC: Advanced Manufacturing of Electronics, cuyo principal objetivo era el desarrollo de materiales y procesos de fabricación aditiva para incorporar electrónica embebida en piezas plásticas.

Durante el desarrollo de AMELEC se han obtenido distintos materiales susceptibles de desarrollar filamentos conductores y magnéticos de manera exitosa, con los cuales se ha podido imprimir tanto dispositivos electrónicos como pistas de codificación magnética.